El año está por terminar, para algunos fue un año bueno y para otros, no tanto. Con el tiempo he aprendido que los años no son ni buenos ni malos, sino simplemente lo que hacemos de ellos. Aunque no tenemos el control de todo lo que sucede en nuestras vidas, si tenemos poder absoluto sobre nuestros pensamientos, emociones, actitudes y acciones. Somos nosotros los que decidimos cómo interpretar los eventos en nuestra realidad, cómo actuar y responder ante cada uno.

Cuando llega esta época, y en muchos otros momentos también, siempre es saludable tomar unos minutos para reflexionar sobre lo que hemos alcanzado. Si te das la oportunidad, yo te aseguro que te sorprenderás de todo lo que podrías anotar en una lista. Sé que te asombrarás según vayas recordando: las amistades nuevas que hiciste, las personas que conociste, ese libro que leíste, esas escapadas de fin de semana que tuviste en familia. Esa persona a quien le diste tu apoyo en un momento difícil, y aquella otra a quien inspiraste o motivaste a seguir adelante. Esos son los logros de los que hablo.

No tienes que haber completado un doctorado o haber ganado un premio; aunque esos son logros muy válidos también. Tal vez comenzaste a practicar la Yoga; saliste victorioso de una cirugía o enfermedad; perdiste o ganaste unos kilos y tu autoestima se ha fortalecido, o resolviste tus diferencias con algún familiar, amigo o algún compañero del trabajo y estás en paz contigo mismo.

Quizás comenzaste a escribir un blog (como yo) ó ingresaste por primera vez en una red social. A lo mejor cambiaste el color de las paredes de tu casa ó arreglaste tu resume para tomar acción y comenzar la búsqueda de un nuevo empleo. O tal vez te encontraste contigo mismo y descubriste tu propósito de vida. Solo tú sabes lo qué lograste este año.

Mi invitación para ti es que tomes unos minutos y escribas todos esos logros, por pequeños que sean en una hoja de papel o compártelos, conmigo y con el mundo, en la sección de los comentarios. Repasa en tu mente las distintas áreas de tu vida: personal, familiar, profesional, espiritual, social, físico y social. Llena el espacio con esa lista de logros en cada área y contempla tu lista, será una poderosa inyección positiva para tu auto-estima.

Empieza a practicar el arte de poner tu atención en aquellas pequeñas o grandes victorias que tienes a diario y verás como se multiplicarán ante tus ojos.  ¡Qué tengas logros en abundancia en todas las áreas de tu vida!

© Mariely Sylvette Martínez

Mariely Sylvette es coach de liderazgo, consultora y relacionista profesional.  Cuenta con una carrera de cerca de 20 años de experiencia en diversas áreas.  Ayuda a profesionales y empresarios a optimizar su liderazgo, así como sus estrategias de atracción de clientes y oportunidades de empleo o de negocio, y destrezas de comunicación y mercadeo personal.